viernes, 28 de abril de 2017

Eugenesia...


La ciencia nos ha provisto de cosas muy buenas. En cantidades incontables. Desde avances tecnologicos, hasta grandes hitos en el campo medico.
Pero lamentablemente, una caracteristica natural del ser humano es mostrar siempre la otra cara de la moneda. Porque, si bien es muy ingenioso para crear grandes cosas, tambien es lo suficientemente insidioso para bastardearlas.
Un ejemplo de eso es la EUGENESIA.
Puede sonar a teoria conspirativa, pero es muy real. Se trata, nada menos, y cito, de la "autodireccion de la evolucion humana". ¿que viene a significar todo esto? Simple. Es un proceso cientifico mediante el cual, un matrimonio puede optar, enormes sumas de dinero mediante, a poder modificar geneticamente el embrion de su futuro hijo, eliminando asi, toda posibilidad de enfermedad, deformidad o cualquier anomalia congenita.
Esto, a prima facie, pareceria algo revolucionario, hasta idilico, si se quiere, porque significa que ya no habria gente enana o con obesidad morbida, por ejemplo. Pero lo peor esta por llegar...
Resulta ser, que el mundo nunca, JAMAS ha sido igualitario, por lo que muchas personas,     -el 90% de la poblacion mundial, diria yo- no tendria los medios monetarios para acceder a la Eugenesia, ni siquiera, viviendo en un pais donde se haya adoptado esta metodologia. Por consiguiente, seriamos testigos de un mundo regido por una elite monstruosa, que miraria a nuestros hijos como a una raza humana muy inferior, quiza peor que a ganado.
Y esto no es algo del S. XXI... Ya se hablaba de Eugenesia alla por 1922, llegando a quedar descartada, incluso, por parecer una barbarie. Aunque, dicen los que saben, que aun hoy se sigue perfeccionando, y que es el futuro que las Superpotencias quieren promover.
Que opina usted?

lunes, 24 de abril de 2017

"Torre de Babel" (o la historia detras del Necio Pez)

Blanco en el papel. olores y un sabor de ayer... y nadie!
El vidrio se empaño.
No escuche las cosas que ella dijo, en su idioma sin vocales.
¿como comprender, como un Necio Pez, empecinado en respirar fuera del agua?
O el mar. Buceando en la orilla. en arenas argentinas.
¿como soportar la grossa soledad, desesperado en esperar, lejos del Centro?
Si no hay ni torres ni edificios!
Cada historia con su drama.
Nada se de vos, Torre de Babel...


Aca dejo un link hacia la cancion que lo cuenta todo...


https://youtu.be/30tDF49cAws

martes, 18 de abril de 2017

El "Viejo Haedo"


"EL VIEJO HAEDO"


Las vías del tren. Las imágenes en el recuerdo de la estación de madera, rodeada de árboles. Los talleres del reconocido Ferrocarril Sarmiento. Son algunas postales que caracterizan a una ciudad que nació con la creación del mismo.
La tranquilidad que se respira en el ambiente quizá sea su mayor particularidad. Haedo tiene esa mezcla de ciudad del interior y metrópolis porteña. Fundada en 1886, y declarada "ciudad" por ley en 1964, no ha perdido aquella esencia de pocos habitantes, ni sus espacios verdes de esparcimiento. El centro comercial, ubicado sobre la Avenida Rivadavia, es de apenas 3 cuadras. El mismo, está copado por escuelas privadas que permite ver el bienestar económico de gran parte de sus ciudadanos.
Allí, donde se encuentra el conocido local de comidas rápidas, los bancos, la histórica parrilla de la "Vuelta de Haedo", y la estación, se forma la mayor confluencia de gente de todas las edades. Allí, en esos poco más de 300 metros, creció la fama del conocido linyera -por elección, según cuenta el mito urbano- apodado "El Viejo Haedo".
Como otros tantos personajes que ha tenido la ciudad (Pocho, el señor que pedía monedas de un peso. O la señora que se lavaba las manos durante más de una hora seguida en los restaurantes), Héctor Mejuto -tal su verdadero nombre- comenzó a quedar impregnado en las calles del barrio y en los corazones de todos aquellos que tienen recuerdos de él, y que por casualidad han podido compartir unas palabras o un vino en las noches vacías de un pueblo dormido.
Dicen los que saben, (¿quien sabe nada, acaso?) que se trataba de un renombrado cirujano, que hasta era propietario de una clinica. Su vida era muy tranquila y feliz. Pero una noche, apesadumbrado por las complicaciones de una grave enfermedad que su esposa adolecia, no pudo mas que llevarla, por motus propio, a su clinica e intervenirla quirurgicamente el mismo.
Esto ultimo, probo ser un terrible error...
Las consecuencias de la operacion fueron terribles. Tanto, que se cobraron la vida de su esposa. El doctor, desesperado, decidio abandonar, no solo su clinica, sino tambien su carrera y su vida de lujos y comodidades, autoexiliandose a las calles, devenido en un mendigo.
Las historias que podrían reproducirse del famoso Viejo Haedo quizá superarían a la cantidad de mitos griegos. Quien sabe... Lo que si se sabe es que la mayoría de ellos son relatos orales. Una vez de esas tantas, se lo recuerda en un sucucho de la estación, que hoy ya no existe, conversando con un joven muchacho, mientras bebían un vino. Nadie sabía exactamente que palabras usó hasta que aquel adolescente ya convertido en adulto las plasmó, para dejarlas en el recuerdo, cuando ya no se lo veía, y quiso explicar lo que aquel viejo, sabio de la calle, le había dejado como enseñanza: "hay que vivir como uno quiere, siempre buscando ser feliz".
Consejero de los más chicos, conocedor de cada despertar de la hermosa ciudad de Haedo repleta de árboles y su paisaje tan tradicional, Héctor se convirtió en Ciudadano Ilustre a fines de 2009. En la actualidad se cree que está en un geriátrico en la zona de Castelar, aunque no existe confirmación alguna de ello, pero en su forma de vivir la vida, parece difícil de creer.
De lo que podemos estar seguros es que más de una cabeza se preguntará que será de la vida de aquel personaje, que aislado, entre los más desposeídos, se supo ganar el lugar y el respeto desde el vacío de la sociedad.
"Acróbata de licores". "Rey del pavimento". "Testigo de todo ocaso, sobre las vías del Sarmiento". El cumplía su sueño de vivir en libertad y no atado a la vida de dinero que le había tocado. Sucio, con un olor que provocaba el alejamiento de muchos, no atacó ni hizo enojar a nadie. Su aspecto resaltaba dentro de una ciudad que cuenta con gran parte de clase media o alta. Héctor Mejuto, "el Viejo Haedo", nuestra leyenda urbana que fue realidad.